Ortodoncia: una sonrisa bonita a cualquier edad
Si tus dientes no están alineados o notas que tienes desplazado uno de tus maxilares, la ortodoncia podría ser la solución a tu problema. ¿Aún no sabes qué es la ortodoncia ni en qué consiste este tratamiento? ¡Sigue leyendo! Te contamos todo lo que necesitas saber de la ortodoncia.
¿Qué es la ortodoncia?
Este tratamiento se utiliza con el fin de prevenir y corregir las irregularidades dentales y las alteraciones de los huesos de la cara mediante el uso de aparatos correctores, siendo los brackets los más comunes.
¿Qué ventajas tiene la ortodoncia?
La ortodoncia no tiene únicamente un fin estético, sino que te ayuda a conseguir un funcionamiento óptimo de la boca, así como a evitar el desarrollo de caries, enfermedades de las encías, lesiones en la mandíbula, alteraciones del habla, respiración incorrecta, masticación deficiente y halitosis.
¿Cómo saber si necesito un tratamiento de ortodoncia?
En caso de que notes que tus dientes están torcidos o que el tamaño de la parte superior y la parte inferior de tu mandíbula es diferente, tal vez deberías plantearte un tratamiento de ortodoncia, pero nadie mejor que tu dentista para indicarte si lo necesitas, no dudes en consultárselo en tu próxima revisión.
¿Funciona realmente la ortodoncia?
Necesita tiempo, pero la respuesta es afirmativa. Y es que, ahí donde los ves, los dientes no se encuentran fijos sobre el hueso. Su posición es como la de estar flotando en hueso vivo, por lo que, al aplicar una fuerza ligera y constante sobre un diente, el hueso que recibe la presión se reabsorbe y el de la zona de tracción se vuelve a formar. Así es como el diente cambia de posición y de ahí también la importancia de un buen diseño de los aparatos a usar en la ortodoncia.
¿Qué cuidados debo tener con la ortodoncia?
Por supuesto, el gran must del tratamiento con ortodoncia es seguir las indicaciones del dentista y no desobedecer ninguna de ellas. Pero, hay algunos cuidados más a tener en cuenta:
Tratar el aparato como se debe: los de quita y pon, hay que ponérselos, y los fijos hay que tratarlos con delicadeza para evitar que rompan o se despeguen.
Cuidado con lo que se muerde: nada de caramelos, tostadas, palomitas, pipas, alimentos pegajosos, chicles… y, por supuesto, nada de chupar lápices o capuchones de bolígrafos. Las cosas duras o crujientes, como las manzanas y las zanahorias, deben cortarse en trozos y no morderse con los dientes. Y lo mismo con los bocadillos, hay que decantarse siempre por pan blando.
Extremar los cuidados de limpieza: para evitar contar con una buena alineación de los dientes, pero muchas caries, el truco está en llevar una buena higiene dental, siguiendo las indicaciones del dentista.
Aparatología transparente: en este caso, se usan usa serie de férulas o alineadores que se van cambiando cada 15 días y que debes llevar puestas el mayor tiempo posible, quitándolas para comer.
Brackets estéticos: si necesitas brackets y no te atraen los de toda la vida, con estos apenas se notará que los llevas.
Ortodoncia lingual: consiste en la colocación de unos brackets especiales en la cara interna de los dientes, por lo que son prácticamente inapreciables.
¿Hay tratamiento para adultos?
¡Claro que sí! Este tratamiento no solo funciona con los niños, sino con los adultos también. Dependiendo de tu caso en concreto, te vendrá mejor una opción u otra, algo en lo que también te ayudará a elegir tu dentista. He aquí algunas de las disponibles:
¿Ya te has realizado un tratamiento de ortodoncia? ¡Cuéntanos tu experiencia!