Ante todo, es importante que tengas en cuenta que la colocación de un implante dental dependerá de tus propias condiciones y del tipo de procedimiento que sea necesario en tu caso. Esto quiere decir que las fases pueden variar ligeramente para cada persona, aunque, de forma general, se seguirán estos pasos

Valoración y estudio previo: En primer lugar, hay que realizar un estudio previo en el que se analizarán tus necesidades, tu anatomía ósea y se valorará tu historial médico.Posteriormente, se decidirá qué tipo de implante más adecuado y se planificará la cirugía. La experiencia de los profesionales es la que garantiza el proceso mediante una serie de pautas que deberemos tener en consideración el día que se lleve a cabo, como son:

Colocación quirúrgica del implante: En esta segunda fase se coloca el implante mediante microcirugía. Será necesario aplicar anestesia local antes de realizar la incisión en la que se colocará el implante. Antes de colocar el pilar definitivo, se colocará un tornillo de cierre temporal que permanecerá ahí durante la etapa de la osteointegración en la que el implante se adherirá al hueso con firmeza, del mismo modo que lo hacen las raíces de los dientes naturales, lo que ayudará a que el nuevo diente tenga una base sólida. Este proceso puede requerir de 2 ó 3 meses. En el caso de que se trate de implantes de carga diferida, que precisan de dos intervenciones, las encías se cierran sobre el implante poniendo fin a esta etapa

Colocación de las piezas dentales: Pasado el tiempo necesario, se procede a colocar las piezas dentales. Antes de ello, se realizan impresio-nes de la boca con los implantes ya colocados, a partir de las que se fabricarán nuevas coronas para los implantes. Una vez terminada la corona, procederemos a su colocación.